La Casa de las Chimeneas está situada en Tudes, ganador del concurso Pueblo de Cantabria 2010, un pequeño, bonito y soleado pueblo donde los vecinos todavía viven de la ganaderia y se puede ver sus animales pasando por las calles. El jurado del concurso resaltó su "carácter de aldea típica de montaña con alto valor etnográfico dentro de un enclave paisajístico excepcional". -
La Casa es una antigua explotación ganadera cuidadosamente restaurada y adaptada para crear ocho viviendas rurales con gran encanto y esplendidas vistas de Los Picos de Europa. Se ha conservado al máximo la arquitectura original preservando así el carácter y ambiente rústico del lugar. Rodeado de su propio muro, el conjunto forma un pequeño pueblo dentro del pueblo.
Las viviendas (de una, dos y tres habitaciones) son independientes y espaciosas, y tienen mucha luz y un decorado alegre que incluye pinturas murales inspiradas en ilustraciones medievales. Ofrecen todas las comodidades modernas para que su estancia sea confortable y agradable (chimenea, calefacción, horno, microondas, lavavajillas, lavadora, TV digitalpor antena, etc).
Las zonas comunes comprenden un salón social (con mesa de billar, TV con pantalla grande, acceso gratis a Internet, mapas, juegos, una biblioteca y una chimenea grande), futbolín y otros juegos en el patio, una atractiva piscina desbordante (aclimatizada unos grados en verano por paneles solares), jardín y una zona para tomar una bebida bajo una preciosa portalada de madera.
En enero de 2009 los propietarios abrieron una bonita e alegre taberna en el pueblo, donde se puede tomar bebidas de todo tipo, desayunar, comer raciones y jugar al billar o a los dardos
A solo 10 minutos de Potes, la localidad mas importante y centro de la vida social de la zona, Tudes – y La Casa de las Chimeneas – son la base perfecta para explorar el precioso valle de Liébana y Los Picos de Europa con su paisaje extraordinario y su flora y fauna espectacular (incluyendo abundantes aves rapaces, una variedad fantástica de flores y, en las zonas altas, osos pardos y lobos). Los dueños, escapados de la ciudad, llevan el negocio ellos mismos y viven con sus niños al lado del establecimiento.
Protegida por las montañas que la rodean, Liébana goza de su propio micro-clima (casi mediterráneo en verano) y está a solo una hora de las playas cantábricas.