El alojamiento, completamente independiente, está amueblado en un estilo sardo simple pero bien cuidado y está equipado con todas las comodidades.
Olivos centenarios rodean la estructura. Desde las ventanas, su mirada se dirige hacia Monte Multipla por un lado y las montañas Gennargentu por el otro. Un rincón de paz y tranquilidad en el que refugiarse de los ritmos frenéticos de la vida cotidiana.
En perfecta armonía con la naturaleza circundante, los elementos de la arquitectura tradicional se fusionan con la atención al medio ambiente. Varillas y vigas de madera enlucidas solo con cal distinguen el techo de la estructura: el marco característico que aísla del calor y el frío.
Es posible hacer excursiones tanto en la montaña como al mar. En bicicleta de montaña, canoa, bote o trekking o vehículo todoterreno y más. Rutas e itinerarios históricos, culturales, arqueológicos, naturalistas, religiosos, medioambientales y subacuáticos. Actividades de uno o más días.