Una pequeña casa antigua obtenida de un tronco de torre romano-medieval cuidadosamente restaurado, con techos de tablones de roble de hace unos siglos. Los muebles son antiguos y rústicos, acogedores y refinados: hay una gran chimenea en travertino y roble, paredes gruesas con grandes bloques de piedra, viejos aparadores campesinos, pisos de terracota hechos a mano. La Torretta da a una terraza pavimentada de piedra a la sombra de una piedra, con una barandilla cubierta de jazmín y una magnífica vista del valle.

Una escalera de castaño expuesta conduce al piso superior donde, debajo de un techo inclinado con vigas, hay dos dormitorios, uno de los cuales tiene una gran vista del valle.

El Castellano y La Torretta son dos casas adyacentes y separadas, que alguna vez fueron parte de un solo edificio que consta de un pequeño monasterio y una torre de vigilancia con vistas al valle. Las dos casas, una más grande y otra más pequeña, tienen grandes espacios exteriores dedicados; en común, un jardín de aproximadamente una hectárea, una terraza panorámica, el huerto, el viñedo y el huerto, un horno de pizza con barbacoa, un campo de fútbol.

Aves de todas las especies y pequeños animales salvajes (como zorros, ardillas y dormitorios) pueblan el área que siempre se ha cultivado con sistemas ecológicos.

Estaré en el lugar para darle la bienvenida, y me complacerá recomendar itinerarios, lugares para comer y divertirse, para que viva unas vacaciones verdaderamente inolvidables.