Casa Polaina es más que un alojamiento - es una experiencia y una destinación!
Vuelva a la vida natural en una casita ecológica, rústica y acogedora 100% potenciada por energía solar, desonectada de la red, wifi y de la tecnología moderna.
NO TIENE WIFI NI TELEVISIÓN.
Ubicada en la tranquilidad total de monte virgen con vistas panorámicas de Monte Louro y la ría de Noia, apartada en el campo pero muy cerca de pueblos y las playas más hermosas de las rías baixas de galicia.
Esta casita restaurada de una ruina de piedra tiene 3 habitaciones dobles, un gran patio/comedor, 3 niveles de jardín con vistas sobre mar y monte es un retiro 'glamping' para parejas, amigos, peregrinos y familias amantes de la naturaleza.
Con un sistema fotovoltaica para electricidad, cocina de leña para cocinar y calefacción, agua pura de manantial, y agua caliente sin limite, la casa Polaina ofrece una oportunidad única para desconectar y restaurarse en un entorno de tranquilidad absoluto rodeada de mar y montaña y a la vez cerca de playa y pueblo.
La planta baja consiste de una cocina comedor, un baño con ducha, y un dormitorio doble con entrada separada y baño en suite. La cocina comedor abre a un amplio patio con barbacoa, comedor al fresco y dos zonas "chill out" donde relajarse. La cocina tiene nevera y una cocina de gas butano además de un horno/calefactor de leña que sirve tanto como cocina y horno como para calentar la casa entera cuando hace frío. La cocina y el baño tienen todo lo necesario para cocinar, y un botiquín de primeros auxilios.
En la segunda planta hay una sala de estar muy acogedora y los dos habitaciones dobles.
El jardín de 3 niveles tiene bancos situados para apreciar las vistas panorámicas y la tranquilidad del entorno.
Es una casa potenciada por sistema fotovoltaica, independiente de la red eléctrica. El sistema es para potenciar las necesidades básicas - sistema wifi, luces de bajo consumo, una pequeña nevera, carga de móviles, tablets, y laptops, etc.
Ofrecemos una selección de libros, juegos, y un altavoz Bose para poner su selección de música en casa.
El pequeño pueblo de Porto do Son está a solo 5 minutos en coche, y a 30 minutos a pié. El pueblo tiene varios cafés, restaurantes y marisquerías, un mercado de abastos y varios supermercados y panaderías.
Rosa vive a 250m y gestiona todas las necesidades diarias de vuestra estancia. Rosa es encantadora y buenísima persona. Vive cerca, y les recibirá cuando llegan para entregarles las llaves e instalarles en la casa. Rosa trabaja de casa y está siempre disponible para ayudar con cualquier cosa además de ofrecerles huevos frescos de sus gallinas y legumbres de su huerta. Rosa está dispuesta hacer la lavandería para 11 euros por maquina.
Estoy siempre disponible por teléfono y correo electrónico para gestionar la reserva y responder a cualquier duda antes de y durante vuestra estancia.
Para los que desean volver a la vida tranquila y simple esta casa es un pequeño rincón de paraíso.
Prepárense para volver a la naturaleza 100%
¡Qué feeling!