Las fotos y la descripción del propietario no hacen justicia a la casa. Es preciosa, muy espaciosa, cómoda, decorada con gusto. Los tres dormitorios amplios, la terraza con vistas al castillo maravillosa (hay otra arriba para usar de tendedero), la cocina integrada en el salón-comedor enorme, los servicios preciosos, el que está en la habitación grande con chorros de hidromasaje, en la casa hay de todo (bebidas, pasta de dientes, quitamanchas, botiquín completo...) parece más la casa que te presta unos días un amigo que una casa de alquiler. Está muy céntrica, cerquita de la plaza y al lado de un restaurante estupendo. Lo único tiene tres plantas y los tramos de escaleras no son aptos para personas con movilidad reducida y por supuesto imposibles para alguien con silla de ruedas.