Este luminoso apartamento, totalmente exterior, tiene las dimensiones perfectas para estancias cortas y medias. Sus maravillosas vistas son un resumen de lo que la ciudad ofrece. Los jardines del Palacio de Dueñas (el “vecino” más cercano y emblemático), las espadañas de la iglesia del Espíritu Santo o el exconvento de Santa María de la Paz, las terrazas ajardinadas vecinas o la plazoleta salpicada por naranjos a la que se asoma.