Acabamos la renovación de nuestra casa en junio del 2011, para acogerles en un marco agradable y moderno, con todas las comodidades y el acceso libre a Internet.
A 200 metros del puerto pesquero de Guilvinec (Sur de Finisterre, Bretaña) y de los comercios, podrán aprovecharse de todos los placeres que ofrece el universo marítimo: llegada de los barcos y descarga de la pesca, venta al pormayor y pescaderías, sin olvidar todas las actividades nautícas y las playas (900 m.).
Pequeña vista al mar sobre el fondo de la ría del puerto desde el primer piso.
Perfecta para las familias con niños o los amigos con el gran desván-dormitorio que encantará a los peques como a los mayores.
Podrán también gozar de la terraza y de los dos jardincitos muy soleados delante y detrás de la casa.
Barbacoa o menú a base de cigalas, mariscos y pescados: sólo le quedará por elegir!
¿El tiempo se hace más fresco?: después de un buen paseo por la costa, apreciará las noches calurosas cerca de la chimenea.