Esta propiedad está situada en un lugar inmejorable de Moraira, a escasos 300 metros del mar y a un kilómetro del pueblo, por lo que es posible ir andando a todas partes, incluso de noche, y no tener la necesidad de utilizar vehículo para desplazarse. Está situada a unos 150 metros de una zona de restaurantes de diferentes especialidades.
La propiedad es ideal para familias con niños pequeños gracias a la valla de seguridad que tiene la piscina que impide que estos puedan acceder a ella a no ser que se abra la puerta. Asimismo, se dispone de mucho espacio en el que los niños podrán disfrutar jugando y sus padres podrán estar tranquilos ya que hay muro en el perímetro de la parcela que impide que salgan de la misma.
La zona de Moraira es un lugar fantástico para pasar las vacaciones aquellas familias que quieren disfrutar del relax y de espacios muy interesantes ya que se pueden practicar gran cantidad de deportes, running en un circuito de unos 4 km de longitud bordeando el mar y sobre todo disfrutar del mar, en sus playas de arena y en sus magníficas calas de roca.