En un antiguo barrio típico de Landas, al lado del bosque de pinos y de las dunas, esta casa nueva, hecha toda de madera, respira tranquilidad, naturaleza y el paisaje de la gran landa. Está cerca del océano, de las playas salvajes que se extienden hasta donde llega la vista, del lago de León, de la magnífica reserva natural de Courant d'Huchet, del gran bosque y de sus ciclovías y senderos. Con espacioso salón y sus grandes terrazas que dan a un parque de 3 hectáreas, esta casa es particularmente apropiada para las reuniones de familia o de amigos, para los amantes de la naturaleza, de las caminatas, de la bicicleta, del kayac, de la playa y del océano.