Al final de una calle sin salida, esta casa adosada bien amueblada ofrece un refugio tranquilo y confortable y unas impresionantes vistas al mar Mediterráneo. Una caminata de cinco minutos lo llevará a la playa o al pueblo de Banyuls-Sur-Mer, donde podrá disfrutar de mariscos locales "a la plancha", probar algunos de los famosos vinos de Côte Vermeille o descubrir una generosa cantidad de deliciosas frutas locales y verduras en los mercados de productos semanales.
La casa cuenta con tres terrazas, tres dormitorios (cada uno en un nivel separado) y dos baños, lo que brinda a los huéspedes una sensación de privacidad y espacio. Una cocina totalmente equipada, aire acondicionado y lavadora y secadora de ropa, así como Wi-Fi en todo el lugar, lo convierten en una base ideal para una aventura culinaria o deportiva desde los Pirineos hasta el Mediterráneo o simplemente un hogar lejos del hogar, donde puede relajarse y tomar en el sol y la brisa marina.
Esta es una propiedad completamente para no fumadores (es decir, no fumar en ningún lugar, incluso en las terrazas o desde cualquiera de las ventanas).