10/10 Excelente
Xavier A., Viladecáns, Catalonia
4 de enero de 2018
Acogedor rincon de paz
El sitio es encantador. Tiene ese aire rural que nos gusta tanto a los de ciudad , en un pueblo a 25 minutos en coche de los tres principales puntos de la zona: Beziers, Narbona y Carcassona, por lo que la ubicación es ideal para conocer la región.
La casa es de piedra, pero completamente reformada, y se aprecia que no hace mucho ,aunque aun les faltan algunas cosas por acabar de reformar como el suelo del la sala de estar o alguna ventana... La distribución es la habitual en casa antiguas, y sorprende por ejemplo que la sala de estar este en el piso de arriba y no junto a la cocina en la planta baja. La calefacción es potente , y aunque no hace falta la chimenea ,en la descripción dice que tiene chimenea pero esta NO se puede usa. Escogimos la propiedad en parte por eso, y me lleve una decepción al principio, pero después no me arrepiento en absoluto.
La cocina esta muy bien equipada, con casi todo lo necesario. Acostumbrado a otras veces en los que llegas y no hay ni un cuchillo que corte en condiciones, aquí nos encontramos de todos, aquí teníamos de todo. Solo eche de menos dos cosas; un microondas y extractor de humos.
Las habitaciones son muy acogedoras, y las camas, muy cómodas.
En cuanto a limpieza a la llegada, también impecable y la recogida de llaves fue muy cómoda ya que no teníamos que contactar con nadie allí para acordar hora de llegada prevista.
El único inconveniente, aunque ya nos avisaron de ello los propietarios son las escaleras, empinadas y con escalones estrechos, pero si andas con cuidado no son un problema, ni siquiera para nosotros que tenemos dos niños pequeños de 4 y 7 años.
Lo mejor: la tranquilidad, el equipamiento de la casa, la ubicación en la región, la limpieza..
Lo peor: ( en letra pequeña ) las escaleras.
En conjunto, le doy un 9.5 sobre 10.
Xavier A.
Se alojó 4 noches en diciembre de 2017