Al final del día es maravilloso estar fuera de casa a apreciar el paisaje, oír los grillos y hasta ver los pirilampos (ahora más raramente). Y si fuera de casa está la mesa puesta para la cena, o almuerzo, mejor aún.
En esos días de verano en que es día hasta las 21h, da para quedarse hasta más tarde en la playa y venir a casa a hacer a la parrilla afuera.
Por la mañana, si no hay voluntad para salir y te gusta el deporte, puedes correr en las cercanías por caminos o por el bosque.