El apartamento de Jesús es muy amplio, decorado con colores vibrantes que contagian optimismo. La terraza es estupenda, muy amplia, apenas da el sol y casi siempre corre una brisa agradable.
La cocina está bien equipada, y las camas son muy confortables. Como punto negativo, sólo indicaría que los baños son un poco antiguos, pero muy limpios y,en realidad, dan un toque "vintage" al conjunto.
La playa está a la vuelta de la esquina, se tarda menos de cinco minutos en llegar a pie.
El propietario es encantador, siempre disponible para cualquier duda/consulta/sugerencia.
En definitiva, un alojamiento para repetir estancia.