Escogimos este apartamento por la cercanía de los puntos de interés que queríamos visitar, que tuviera aire acondicionado y que tuviera camas suficientes para todos. Hasta aquí ninguna novedad, encontramos lo que se describe en el anuncio.
Ahora explicaré lo que no sabíamos: que los propietarios eran encantadores, y que Sandro era un guía/aventurero muy bueno.
Con él disfrutamos de un día en lancha neumática inolvidable, donde su compañía y lo que nos iba enseñando, cupieron todas las mejores expectativas. He tenido muchos días memorables en lancha, pero este sin duda no lo olvidaré.
También nos ofreció hacer salidas de trekking, que sin duda hubiésemos aceptado si no fuese por el calor que hacía, y que íbamos con niños de 10 y 13 años.
Respecto a María, eso os dejo que os lo explique ella, pero a parte de eso que no contaré, es una excelente cocinera.
En resumen, casas se pueden encontrar mejores, pero difícilmente las encontrareis con ese valor añadido que son sus propietarios, y todo lo que os pueden ofrecer.
Nosotros estuvimos solo una semana (de tres que estuvimos en la isla) y sin duda deberíamos haber estado dos como mínimo.
La temporada perfecta Mayo y Junio, para poder explorar todo lo que no es playa y mar.
Gracias Sandro y María