Decídase a vivir, disfrute de la piscina (50m2), juegue a la petanca, planee una bicicleta o una balada peatonal para, por ejemplo, llegar al pueblo, disfrutar de la vista, el sol. Rodeado de montañas y campos de lavanda y bañado en calidez provenzal. Disfrutará de una ubicación tranquila, la casa de campo está aislada del vecindario y accesible por un camino privado que le brindará toda la tranquilidad que se espera con respecto a la seguridad de los niños.
¿Qué más se puede pedir para un merecido descanso?