Si, Porto con niños, una ciudad para pasear, entretenerse mirando arriba y abajo, calles y fachadas, subidas y bajadas, con playa, la ribeira, y pescado, mucho y bueno. Fueron cinco días de tranquilidad, de largos, larguísimos paseos, y provechosas estancias en las playas de Matosinhos... El apartamento céntrico, a cuatro pasos de bus, tranvía, metro, supermercados. Aunque está en una zona con bares musicales, y gente en la calle, la verdad es que no nos molestó, cerramos ventanas y listos. No hay tránsito de coches pues está en una calles semipeatonal. Apartamento bonito, acogedor, tv, satélite..., pero demasiado pequeña la mesa del comedor para cinco personas y la cocina justa.
La propietaria muy agradable y en todo momento se interesó por nosotros, desde antes de la llegada hasta la partida. Muchas gracias Paola.