Se trata de una edificio de principios del siglo XIX donde se ha conservado la esencia marinera de aquella época. Ya dentro del apartamento, la decoración y materiales que se han utilizado recuerdan las raíces del barrio, pero con todas las comodidades de un apartamento de lujo.
Las dos terrazas con vistas al puerto lo hacen muy especial , y la más alta, con vistas 360º es única.