Roy Bunn vino a las Carolinas de Iowa en los años 40, compró un mountaintop y construyó este hogar winterized acogedor para vivir adentro mientras que él desarrolló los sitios para el resto del vecindario. Seleccionó el mejor lote, con vistas a Whiteside Mountain, y anidó su casa justo al lado de un arroyo que cae en cascada sobre una pequeña catarata, corre a lo largo del lado de la casa hasta una cascada abajo. Construyó un puente a través del arroyo ya través de un túnel de laurel de montaña. señor. Bunn podía caminar a un prado tranquilo bajo un enorme árbol de cicuta, cinco acres en total.

Cuando mi familia construyó la casa una caminata corta pasado Sr. La vid de Bunn, las familias crecieron para conocerse y su casa llegó a ser afectuosamente conocida como la casa de Bunn. señor. Bunn ha pasado, así como mis abuelos. Ahora es nuestra casa, con todos sus recuerdos y curiosas excentricidades, como el sobre de cobre por la entrada, la puerta holandesa oscilante en la oficina y el Sr. El sombrero de safari de Bunn colgado de un trozo de vieja raíz de laurel que a veces alberga un nido de pájaros azules. Tres familias se criaron aquí y ahora estamos listos para compartirlo con usted.

Diseñado por Mr. Bunn, y construido por un constructor bien conocido de Highlands, la casa está panelesado predominantemente con tablas de tablón de cedro suave. El salón cuenta con vigas a la vista, con pernos cubiertos de madera, un piso de cerezo y paredes con paneles de castaño wormy, una rareza después de la plaga de los castaños. Mi madre agregó la elegancia, reemplazando todas las cortinas y reupholstering los años de rocker de la rueda de carreta, silla y sofá con una elegancia actualizada, así como la actualización de todos los electrodomésticos. Las puertas interiores sólidas le permiten cerrar la sala de estar y encender un fuego en las noches frescas de verano haciendo un ambiente muy acogedor. Por la mañana se puede calentar la cocina con otro fuego allí, o encender el horno durante una hora o dos hasta que el día se calienta, a menudo a un perfecto 72 en el verano. En una ola de calor, los ventiladores son todo lo que se necesita para mantenerse fresco después de abrir las ventanas para la ventilación cruzada.

Crepúsculo es mi tiempo favorito en la cubierta, estirado en cushress cushress sillas de madera escuchando a los pájaros mientras la luz se cierra en Whiteside Mountain. Durante el día, los colibríes zumban las flores y los árboles se mueven en la brisa. Usted puede ser que vea un oso negro pasar a través del patio si usted es bastante reservado. Son skittish y aunque grande, que ni siquiera se oye a menos que suceda a estar buscando su camino. Cuando llueve, las sillas de Adirondack en el porche delantero se sientan a salvo bajo techo y le permiten leer o simplemente disfrutar de los sonidos de la selva tropical de los Apalaches. Las flores silvestres crecen a lo largo del arroyo y la unidad de grava de granito, mientras que las flores de laurel gota en el camino y el rododendro crecen como los árboles. Es un mágico hada, a dos millas de Cashiers, una ciudad en crecimiento de buenos restaurantes, arte popular, antigüedades y una exclusiva tienda de vestidos italianos. Highlands, sólo diez millas en la otra dirección es una metrópoli relativa con tiendas de muebles, una antigua casa de subastas, teatro de verano, el Centro de Iluminación Cultural y el impresionante Bascam Centro de Artes Visuales. Pero el senderismo es lo que mucha gente viene a las montañas para, y tenemos una biblioteca de libros para adaptarse a sus intereses en vagando, recogiendo y viendo.

Desde humildes comienzos, tratamos de mantener nuestra humildad y no sobrepreciar la vida sencilla. Usted tendrá todo lo que necesita y ninguna de las preocupaciones que dejó atrás. TV por cable y WIFI, camas cómodas y temperaturas agradables ofrecen un ambiente incomparable.