The Saltonstall - Tuckerman House es una impresionante mansión de ladrillo del Período Federal construida en 1810 y ocupada por primera vez por Leverett Saltonstall, el primer alcalde de Salem y descendiente de una de las familias más antiguas y prominentes de Massachusetts. Inscrita en el Registro Nacional de Lugares Históricos, reside en la histórica Chestnut Street, que a menudo se ha llamado una de las calles más bellas de Estados Unidos. Aún siendo la principal calle residencial en Salem, Chestnut Street fue presentada en 1800 como la calle en la que algunos de los primeros millonarios de Estados Unidos, muchos de los cuales eran armadores, comerciantes y capitanes de mar involucrados en el Comercio de China, construirían sus mansiones. La casa ocupa un lugar destacado en varios libros de arquitectura y es famosa por su escalera de caracol suspendida de tres pisos. Los residentes actuales son solo la tercera familia que reside en la casa desde que fue construida hace más de doscientos años.

La casa de aproximadamente 6,000 pies cuadrados tiene seis habitaciones grandes, tres baños y medio recientemente renovados, una cocina bellamente renovada con una estufa de restaurante Vulcan y gabinetes de cerezo hechos a medida por un fabricante de muebles que ha hecho piezas para la Casa Blanca, una despensa de mayordomo, un increíble comedor formal, una sala de juegos para niños, una sala de lavandería, una terraza acristalada adornada con glicinias y una biblioteca. Todos los detalles del período permanecen, incluidos exquisitos trabajos en madera y molduras y diez chimeneas (lamentablemente no están disponibles para uso de los huéspedes debido a su edad). Hay techos altos y grandes ventanas en todas partes (a diferencia de muchas otras casas antiguas en alquiler, que a menudo tienen algunas de sus habitaciones en altura de techo bajo, pisos superiores de ventanas pequeñas que se han convertido de áticos o que alguna vez fueron cuartos de servicio) La casa está elegantemente amueblada con preciosas antigüedades, alfombras persas, etc., aunque muchos visitantes exclaman que la casa debería ser un museo, la encuentran cálida y acogedora, no cargada.

Hay un patio y jardín encantador y una parrilla de gas para cocinar al aire libre.

La casa se encuentra en un barrio residencial histórico en el borde del centro de Salem, a poca distancia de muchos restaurantes y tiendas maravillosas, atracciones turísticas, el museo más antiguo de América, el Peabody Essex, el paseo marítimo y el tren a Boston, que lleva 25 -30 minutos.

La oportunidad de quedarse en una casa como esta rara vez se presenta.