Apartamento limpísimo, con todo lo necesario. Muy cómodo para ir con niños. Tienditas para comprar pan, verduras, etc al lado. Bar y restaurantes en la zona, a unos minutos a pie. El pueblo merece la pena, conserva la esencia de lo que debia ser la costa antes del turismo.
Maddalena, la propietaria, es muy solícita. Siempre con una sonrisa nos ayudó en todo lo que necesitamos.
Pueblo y apartamento muy recomendable.
Gracias Maddalena!