Estuvimos 5,fantasticos dias..de finales de Julio.
El lugar es hermoso,bucolico,tranquilo y atendido con mucho
esmero.Muy cerca de playas increibles,pueblos con mucho
encanto,...
Mas lo que mas nos encanto fue el trato de Jean Pierre y Anabella,,
excelentes anfitriones de su magnifico alojamiento.
Destaco el formidable desayuno,con pan calentito y diferentes
mermeladas elaboradas por ella..frutas de sus arboles y sobre
todo,la sonrisa y amabilidad de Jean...y la simpatia de Anabella..
Nos hicieron sentir muy comodos y en familia..