Está lo suficientemente cerca del pueblo como para hacer compras, disfrutar de la gastronomía de la zona y hacer vida social...y lo suficientemente lejos como para sentirnos totalmente aislados y en pleno contacto con la naturaleza.
Las habitaciones tienen entrada independiente y no es necesario pasar por zonas comunes para acceder a ellas, cada una tiene su baño y terraza privada, con lo cual podemos tener tiempo para compartir con nuestros amigos o familiares en grupo y tiempo para descansar recogidos en la intimidad de nuestra propia habitación.
Es ideal para los niños y niñas, hay animales (burras, cercita, perros, una gata...y en la alberca muchas ranas, tritones, gallipatos...)
Tenemos una sala de estar y un salón comedor, por tanto dos espacios por si queremos dividir al grupo por edades o por actividades de ocio.
El cielo es espectacular, podemos contemplar las estrellas de forma privilegiada.