La casa es preciosa, tiene un encanto peculiar, se nota la mano y el buen gusto de los dueños, comodidad y confort máximo. La barbacoa es excelente, calidad, sin palabras. El entorno dónde esta ubicada es mágico, un paisaje gallego de ensueño, excelente para visitar en cualquier época del año.
Destacable la grata y cordial atención del propietario, Juan Carlos; te hace sentir como en casa y hará todo lo que haga falta para pasar una estancia inolvidable.
Sin duda este lugar merece fechas señaladas en el calendario para repetir sistemáticamente.
GRACIAS!