En el corazón de Gerardmer, en la ladera de la Rayée, al final de un callejón sin salida, este chalet de 300 m² con orientación suroeste le seducirá gracias al entorno natural y un jardín totalmente ajardinado. Junto al mirador de la Roche du Rain, la vista excepcional del lago y la calma serán promesas de serenidad y paz garantizadas. La proximidad al centro de la ciudad (5 minutos a pie) y el inicio de las pistas de esquí de Mauselaine (a un kilómetro en coche) serán suficientes para simplificar su organización. Para la comodidad de todos, en familia o con amigos, las 6 habitaciones (incluidas 2 con acceso independiente), 4 baños, la sauna y el spa le garantizarán la relajación y el descanso.