A pocos metros de la playa, ven a vivir la experiencia de Martinica con la familia o amigos en esta villa construida en madera en la tradición antillana, con piscina, vistas al mar y Diamond Rock.
La villa tiene 3 habitaciones cada una con su baño privado. Uno de ellos es perfecto para niños con 2 camas individuales, mientras que los otros, igualmente cómodos, lo esperan con sus camas dobles y el encanto caribeño. La cocina es muy práctica y contiene todos los electrodomésticos necesarios: vitrocerámica, microondas, lavavajillas, lavadora ... La estancia, muy auténtica, puede acomodar a toda la familia, y también tiene una cama extra que ofrece 2 camas supletorias en caso de necesidad.
En el exterior, un jardín de 400 m² te espera y una piscina fuera de la vista. Alquiler a largo plazo es posible.