El 4 de marzo de 1375, el infante De Juan, señor de Vizcaya, funda en el lugar que llamaban Ugao una nueva villa con el nombre de Villanueva de Miraballes, a petición de los "hombres buenos", tanto "hijosdalgo" (hidalgos) como labradores de la Comarca Ceberiana (Ceberio) y con un doble objetivo fundamental, la protección y resguardo de la población ante el clima de inestabilidad surgido a raíz de la crisis de mediados del siglo XIV y el beneficio económico que reportará la centralización de la actividad comercial derivada del tránsito del Camino Real entre Castilla y Bilbao, en el que se ubica la villa.