Hemos pasado un momento inolvidable en familia, no podríamos pedir nada mejor. La casa es verdaderamente un pequeño lujo, suficientemente apartada en el medio de la montaña para que uno disfrute de una desconexión total con contacto con la naturaleza, pero a la vez muy cerca del pueblo en caso de imprevistos. Hemos podido apreciar cada detalle, el olor de las ropas de cama te transportan a paisajes. Hay mucho espacio de ocio para los niños, la cocina está completamente equipada, las chimeneas funcionan de maravilla. Nuestra Navidad fue inolvidable, volveríamos sin pensarlo dos veces y lo recomendamos sin lugar a dudas. Las instalaciones son muy nuevas y cómodas. Muchísimas gracias por todo Almudena, lo hiciste aún más especial.