Sin duda, un perfecto espacio para el descanso y el disfrute con amigos y familia. El cuidado y belleza de su decoración, la artesanía de su mobiliario y su calidez sorprenden.
Su cautivador jardín, repleto de frondosa vegetación, es una explosión de colores con rincones llenos de romanticismo.
Se recomienda coche. El centro del pueblo está a 350 metros y hay parada de bus dirección Pontevedra ciudad. En el centro del pueblo hay supermercados, restaurante, farmacia, etc.