Nochevieja en casa – Ideas para tu propia fiesta de Fin de Año
Hogar, dulce hogar para recibir el año nuevo
Normalmente, la palabra Nochevieja está asociada a una macrofiesta o a una cena de gala con esmoquin y vestido largo, pero si optas por pasar el fin de año en una casa, verás que hay muchísimas ventajas y que, al final, la noche ha sido igual o más divertida que saliendo fuera.
Para empezar, pasarlo en casa no significa tener que estar toda la noche frente al televisor viendo las galas que emiten en todas las cadenas (que también puede estar bien en un momento dado), sino que hay un montón de cosas más divertidas que hacer. Solo necesitas un poco de imaginación… ¡O seguir leyendo este artículo! Si queréis reuniros un grupo de amigos pero piensas que tu casa es pequeña o a nadie le apetece poner la casa para una reunión de este tipo, podéis plantearos alquilar una, así todos trabajarían por igual y el precio repartido entre unos cuantos sale a poco.
La cena
Uno de los principales elementos de Nochevieja es la cena, que puede pasar de ser algo engorroso a ser una actividad divertida e incluso instructiva. Por ejemplo, si lo hacéis en familia, podéis hacer una cena temática, en la que incluso tengáis que ir disfrazados. ¿Qué os parece pasar a ser Pepe Tomillo o Lupita y hablar con acento mexicano mientras hacéis unas fajitas? Cada miembro de la familia puede inventarse un personaje y también encargarse de una parte de la cena.
Si vais a pasarlo con amigos, entonces quizá cada uno pueda traer un plato cocinado, que puede ser su especialidad, o también una receta exótica, para así hacer un bufé internacional. Y si alguien elige no cocinar… ¡Siempre habrá platos que fregar!
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Los deseos
Una de las cosas que se pueden hacer juntos esa noche es desprenderse de todo lo que ya no nos sirve (emocionalmente hablando). Así que podemos escribir en un papel bonito todo lo que deseamos que desaparezca de nuestra vida, para que deje hueco y pueda entrar lo que sí aceptamos con agrado. Es importante que esta lista se haga con amor, agradeciendo lo que se va porque, en cierta manera, nos enseñó algo. Por ejemplo, si queremos atraer más dinero para este nuevo año, podemos escribir que decimos adiós a la escasez y darle las gracias porque así descubrimos que disponíamos de más recursos de los que creíamos. Podemos hacerlo con cartulinas de colores y luego quemarlas juntas en una olla en el centro de la mesa antes de las 00:00, para que se vayan con el año viejo. En otro papel escribiremos lo que queremos que aparezca este nuevo año en nuestras vidas y lo pondremos debajo de la almohada después de las campanadas, manteniéndolo durante la primera semana del año, para que así empiece a materializarse…
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Después de las uvas
Para comenzar bien el año, hay múltiples opciones: los más dinámicos podéis poner la música que os guste y bailar juntos, o un programa de karaoke con el que cantar vuestros temas favoritos. Los más tranquilos pueden hacer una maratón de juegos de mesa (el clásico y entrañable Monopoly) o de ver las películas favoritas o incluso alguna saga (Star Trek, El Señor de los Anillos) o serie (¿Sexo en Nueva York, si lo pasas con amigas?).
Hagáis lo que hagáis, una cosa es fundamental: hay que tener en cuenta que la leyenda dice que como se empieza el año, así seguirá, así que lo mejor es empezarlo con desenfado y unas risas porque, al fin y al cabo, la vida es mejor vivirla con una sonrisa que con una arruga en el entrecejo.
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Salud!
Otra de las ventajas mayores de pasar la Nochevieja en casa es que puedes beber más de una copa de vino si te apetece, sin tener que coger un taxi para volver o estar sin beber porque te ha tocado a ti conducir a la vuelta. Aparte del dinero que te ahorras, la seguridad que sientes al estar ya en casita esa noche… ¡No tiene precio!