Destinos perfectos para alquilar una casa rural en Galicia
En Galicia hay un destino ideal para cada uno. Ya seas un amante de la historia y la arquitectura, la cultura y el arte, la gastronomía o la naturaleza, esta fascinante comunidad tiene un lugar para ti. Te presentamos las mejores ideas para alquilar una casa rural ideal cerca de Santiago de Compostela, Vigo, Lugo y Finisterre. ¿Estás preparado para enamorarte?
Casas rurales cerca de Santiago de Compostela
La inmensa catedral de Santiago te da la bienvenida a la ciudad. Adéntrate en esta imponente construcción y contén la respiración al descubrir sus rincones más fascinantes. Asómbrate ante el veloz vuelo del botafumeiro y deja que las tallas del universalmente conocido Pórtico de la Gloria te transporten a un mundo de leyendas y espiritualidad. ¿Quieres ver la ciudad desde otra perspectiva? Sube a las cubiertas de la catedral y disfruta de la mejor vista sobre la plaza de A Quintana, el casco histórico e incluso las montañas que rodean la ciudad. Al salir, maravíllate ante el legado arquitectónico de la plaza del Obradoiro y dirígete a la Alameda, un sosegado parque en pleno centro. Piérdete por la laberíntica parte antigua de la ciudad y prueba la famosa tarta de Santiago en una de sus pastelerías tradicionales. ¿Buscas un recuerdo para llevarte a casa? Visita el Mercado de Abastos y compra unos sabrosos pimientos de Padrón o unos grelos, imprescindibles para elaborar un auténtico cocido gallego. ¡Disfruta de todo esto y mucho más durmiendo en una casa rural cerca de Santiago de Compostela!
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Casas rurales cerca de Vigo
La ciudad atlántica de Vigo te sorprenderá. Su carismático casco vello está salpicado de pequeños bares y restaurantes que atraen la mirada de los paseantes con sus empanadas gallegas y sus misteriosas queimadas en recipientes de barro. ¿Y quién no ha oído hablar de la ría de Vigo? Las tranquilas aguas de la joya de la ciudad esconden decenas de galeones hundidos hace siglos, además de otros tesoros: las ostras y los mejillones criados en bateas para llegar rebosantes de frescura a los platos de vigueses y visitantes. Para ver la ría desde una perspectiva diferente, acércate al mirador de Redondela, siéntate en su diminuto banco y déjate atrapar por las vistas a las aguas de Vigo, el puente de Rande y la ensenada de San Simón. Coge una embarcación para visitar las míticas islas Cíes, que protegen la ría del océano Atlántico. Te enamorarás de este archipiélago paradisíaco con aguas azul turquesa, arena fina y árboles que llegan hasta el océano. ¡Querrás perder el barco de vuelta!
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Casas rurales cerca de Lugo
La visita a Lugo, la ciudad gallega más antigua, te transportará hasta un pasado mítico. Su vasta historia se conserva en sus plazas, sus calles empedradas y, sobre todo, en su impresionante muralla romana. Para conocer a fondo este gigante de piedra, sube al adarve y únete a las decenas de lucenses que pasean por él bordeando la ciudad antigua. ¡La verás desde una perspectiva única! Después, reserva unas horas para descubrir la sobrecogedora catedral románica de Lugo. ¿Necesitas reponer fuerzas? Elige uno de los restaurantes de pescado y marisco frescos en una calle peatonal del centro y enamórate de la fantástica cocina de Lugo. La cuna espiritual de esta ciudad de origen romano es, sin duda, el río Miño. Por ello, la mejor manera de conocer la esencia de Lugo es dormir en una casa rural en el hermoso paraje de la biosfera Terras do Miño. Después de una intensa jornada explorando la ciudad, el frescor de la orilla del río y el sonido de sus aguas transparentes calmarán tu espíritu. ¡Un día perfecto!
Casas rurales cerca del cabo de Finisterre
El fin del mundo está en Galicia. Concretamente, en el cabo de Finisterre. Los romanos decidieron que aquí acababa la tierra y moría el sol, seguramente después de presenciar uno de sus espectaculares atardeceres… Sin, duda, este cabo es la cuna de la magia y las leyendas de la Costa de la Muerte, y uno de los lugares más fascinantes del litoral gallego. Acércate hasta la tranquila playa de Langosteira, junto al cabo, y maravíllate ante el color turquesa del agua y el tacto suave de la arena bajo tus pies. ¡Te sentirás en el paraíso! Después, acércate paseando hasta el pintoresco pueblo de Finisterre. Pasea por su coqueto puerto y toma fuerzas en uno de los restaurantes que sirven marisco y pescado recién traídos de la lonja. ¡Un placer para todos los sentidos!