La vista del ciclorama desde el apartemento es lo que me impresa lo mas. No hay una vista así en un otro lugar, ni en las cercancias. Hay un acceso al mar privado, la playa es limpia y tranquilla, hay senderos cerca del apartemento... sumando todo eso, es el lugar perfecto para pasar vacaciones perfectos cada vez.
La gente que vive en la vecinidad es indígna en su mayor parte, pues se siente como el país real, no como una colonia de turistas. El complejo es bastante pequeño, como es al fin de un callejón sin salida - nadie pasa si no vive o visite a alguien alla. El apartemento es en el oeste del complejo cerca de un bosque, hay muchos arboles y plantas entre los edificios del complejo. Todo eso transmuta ese lugar en un refugio, lejos de la vida cotidiana.