El alojamiento, impecable. A 2min de la playa. En la urbanización, ambiente tranquilo y agradable. La sensación de seguridad es un plus. El entorno, playas tranquilas, chiringuitos etc aseguran unas vacaciones completas en todos los sentidos. La propietaria, Pilar es un encanto, Antonio (conserje), siempre pendiente. Sin duda, unas vacaciones para repetir.
Matrimonio con dos niños (6años/7meses).