Un lugar increíble con unas magníficas vistas del mar Mediterráneo, rodeado de jardines muy bien cuidados. El alojamiento como he comentado, de lujo, con todo lo que nos podamos imaginar a nuestro servicio, desde el menaje de cocina, hasta el disfrute del confort de unos magníficos y espaciosos salones, y terrazas, a cual más bonita y pasando por un control domotico de todo. En definitiva un lujo que es necesario vivirlo, para saber qué existe. Muchas gracias a Manuela, "chica para todo" que nos recibió y atendió magníficamente.